Archivo de la categoría: Trabajos vídeo

Aquí se incluyen los trabajos por los que he recibido algún tipo de remuneración.

Mandragora Tatoo (2013)

Tras un par de años en los que no pude hacer frente a ningún tipo de vídeo que no fuera personal (pues no podía comprometerme con plazos por un asunto personal) por fin me llamaron de una tienda de tatuajes de Santurtzi a través de una amiga.

El cliente deseaba guardar un recuerdo de la fiesta de reinauguración de su local, un recuerdo público para que sus clientes pudieran recordar el momento siempre que quisieran.

Estaba claro que no debía ser invasivo en una ocasión como aquella: un local pequeño y lleno de gente, por lo que opté por medios parcos. Nada de focos y una sencilla cámara de alta definición, pues el cliente estaba interesado en imágenes HD.

Tras unas cortinillas introductorias que reproducen los pasamanos del evento y las diseños decorativos del local, pero en versión animada, entramos en un pequeño vídeo recuerdo. Siendo la primera vez que hago «una boda» (un evento en el que tú no tienes el guión de lo que va a pasar más allá de una ligera idea) y teniendo en cuenta que la posproducción duró solo una semana, el cliente quedó plenamente satisfecho, lo cual siempre es un placer.

 

Anuncio AG Joyeros (2010)

Tras rechazar unos pocos trabajos para negocios locales en los que entendí que no tenía nada que aportar y nada que ganar, AG Joyeros me llamaron para que les hiciese un nuevo anuncio que estaría en antena tres meses. En este caso me dejaban vía libre siempre y cuando mostrara la tienda y no durase más de 15 segundos… barra libre. Varias decenas de fotos después nació este anuncio y una especie de oferta de trabajo que tuve que rechazar. Una comercial de la cadena local TeleBilbao estaba interesada en mis trabajos y me propuso trabajar para ellos, la negociación no fructificó, pedían mucho y no ofrecían nada… ni sueldo.

Este fue el último anuncio que he realizado, pero estoy encantado con él.

Anuncio AG Joyeros (2009)

Tras un año sin querer saber nada que no fueran vídeos personales, recibí un pequeño encargo que, por su sencillez, me apeteció hacer. En concreto se trataba de mostrar los diferentes modelos de una pulsera que estaba funcionando muy bien y que vendía en exclusiva una joyería de Bilbao. La Pulsera de Bilbao es un trabajo sin complicaciones que fue emitido en diferentes cadenas locales de televisión durante el verano y la campaña de navidad de 2009.

Para mostrar el producto me decanté por diseñar en 3D la misma caja que contenía el producto y simular que se abría y cerraba mientras variaban los colores en los que se podía encontrar y mostraba los diferentes diseños de cada lágrima de plata. La única condición que me puso el cliente es que fuese un spot de no más de 15 segundos.

 

Arrancada CantabriaNet (2009)

cantabrianet2009En 2009 el Departamento de Juventud del Gobierno de Cantabria se puso en contacto conmigo para saber si estaría interesado en crear el vídeo con el que se iniciaría la cuenta atrás para la inauguración del evento anual que reunía a informáticos de todo el país.

Tras dos años con unos vídeos que les habían dejado bastante descontentos y que habían contratado a una empresa local, el Departamento de Juventud decidió volver al modelo concurso. Ante la duda de que se presentaran pocos candidatos optaron por comunicarme el concurso y las normas: nuevamente que me ciñera a los colores y tipografía del cartel diseñado.

Pese a que la llamada recibida parecía indicar que no habría competencia, la verdad es que, de repente se convirtió en un proceso feroz donde varios candidatos defendimos nuestro proyecto ante el jurado. Personalmente creo que este proyecto ganó por la interactividad (no se puede apreciar en el vídeo) y porque nuevamente podían pasar de un cartel estático a una animación colorida. En mi humilde opinión no es ni de lejos un trabajo como para tirar cohetes, pero gané el concurso pese a que tuve que aprender flash a marchas forzadas para ofrecer un vídeo con diferentes «momentos» según estuvieran presentes patrocinadores institucionales o privados, además de convertirlo en un «cartel viviente» donde los patrocinadores del evento podían ver sus logotipos y marcas en cualquier momento de una forma interactiva y no en simple vídeo con una cuenta atrás de 30 segundos.