Un año menos once días ha pasado desde la grabación de estas imágenes y el día que ven luz. El corto lleva menos de un 10% editado, dibujado… El año 2013 tuvo un inicio terriblemente malo y no fue hasta junio que me pude sentar una hora en una silla. Parece una tontería, pero la tontería fue 6 meses sin poder tener la comodidad suficiente para dibujar, ejercicio que requiere paciencia, paz y comodidad.
Día a día, sin embargo, desde le final del verano, le rasco unos minutos a la jornada para avanzar. Va lento, mucho más de lo esperado, pero va.
Quizá el reto mayor viene de tener que redibujar mucho de lo que os mostramos en el tráiler pues eran decorados muy primarios y en absoluto acordes con el resto del trabajo. Merecerá la pena. Y espero que antes de que cumplan 18 años pueda tenerlo montado.
No prometo nada.