Pues ahí estaba yo, dibujando los interiores de la cabina del caballo de madera, cuando he pensado que un par de semanas era tiempo más que suficiente como para revisitar la secuencia del Enano (el espacio que comprende el fin de los zombis y el inicio del Coliseo).
Visto el primer montaje he notado que iba todo demasiado acelerado. El salto de planos era un poco caos y, claro, montar todo con unas Nancys tampoco ayuda… y es que, como las protagonistas aún no han sido grabadas, estoy usando unas muñecas en los montajes.
Total, que para no andarme con tonterías me he quedado con un master montado del vídeo y he eliminado las cinco pistas de vídeo… ¡a lo loco! Ahora sí que tengo que empezar desde el principio con esta secuencia… Y viendo todo el material me he estado riendo un rato.
Y es que Lata está soberbio, genial… me río sólo con verle las pintas que lleva, no porque tenga un personaje cómico sino por sus movimientos (manipulados también por software, pero suyos a fin de cuentas). Ha conseguido que un cabrón integral sea un muñeco que todo friki querrá tener en casa…. Un crack… ¡puto Lata!