Hay que ver dónde a veces surge la inspiración para cualquier cosa. Ahí estaba yo realizando el animático completo de las cosas que ocurren en el anfiteatro cuando me planteé que aún no estaba dibujados el interior del caballo…
Entonces, justo al día siguiente, algunos nos fuimos de excursión a Vitoria y ¡toma! en uno de los miradores de pájaros del parque Salburua surgió la idea de cómo podría ser el interior del cuerpo del caballo y cómo iba a funcionar la luz ahí dentro.
Si es que… nunca se sabe de dónde surgirá la inspiración….